Tal vez comienze a amar el cafe (libre)

Decidi pasar a ver de que se trataba este lugar tan interesante.





-Maid Cafe?...Me suena algo pervertido-. Argumente respecto al nombre.



Entro por la puerta y me encuentro con lo que parece un cafe cotidiano, mientras estoy en espera de algo "Inusual".



-Hay alguien aqui?-.

Mira desde lejos una escena que intenta pasar por conmovedora, aunque claramente su rubio compañero se mira de todo, menos emocionado con la situación. Se lo penso un poco antes de decidirse a interferir.

Tomo una pequeña bandeja coloco un platillo con dulces y se acerco sonriendo.

¿No le gustaría degustar un poco de su regalo de bienvenida... amo~?

Mira desparramarse al suelo al pobre Fines, y escapar rápidamente, como si huyese del mismo diablo, la reacción... no era precisamente común, miro al cliente con obvio gesto de confusión.

-Eh... Son.. -carraspeo y sonrió nuevamente- alfajores de chocolate, preparados por nosotros como una pequeña muestra de cortesía hacia nuestros queridos amos~

Camino guiándole hacia una mesa cercana y coloco la bandejita ahí- ¿Gusta sentarse, amo~?

El cliente podía parecer muy raro, pero le quedaba claro que tenia encanto... y mucho... esa sonrisa especialmente.

Coloca la bandeja sobre la mesa- Completamente, por aquí todo es muy dulce~ -guiño- y entre mas tiempo pases mas dulce se volverá~

Se sintio claramente observado, pero no le importo, dado el trabajo que realizaban eso era algo común, pero en su caso, ser observado era algo que le gustaba, le hacia sentir que esa persona que le mira, sabía apreciar las cosas(?) bellas y en todo caso le alimentaba el amor propio.

Escucho la forma en que dudaba- ¿La idea no resulta de su agrado? Estamos para complacerme, sí quiere algo diferente se lo daremos con gusto~~ -correspondió alegremente la sonrisa del otro.

Rió completamente complacido, este cliente le gustaba cada vez mas, sus intenciones aún poco veladas eran bastante obvias.

- ¿Por que se disculpa amo? No veo ningún motivo para hacerlo~ -le hizo un pequeño guiño y luego se inclino hasta quedar mas cerca de su rostro- Es justo como dije, sí lo que desea es algo diferente, sera un placer enorme para mi, el poder satisfacerle~

Oh sí! Las cosas iban mas que bien al parecer, mi muy adorado cliente había captado mis verdaderas intenciones, iba a esperar unos segundos mas, y como no se decidiera a moverse, iba estamparle el beso yo.

Cuando veia que todo iba avanzado de buen modo, uno de mis compañeros cayó sobre nosotros, apenas si pude girarme y la verdad no logre hacer gran cosa... en realidad nada, ni detenerle, sostenerle, evadirle o... ¡que se yo! ¿empujarle?

Y ahora, aparte de frustrado y golpeado, estoy sucio, olvido incluso que el cliente esta ahí, solo atino a decir lo primero que se me ocurre- ¡Lo sabía! esos grandes vestidos son armas mortales! siempre lo he dicho, con lo bonitos que se ven los uniforme entre menos tela tienen ¡y las piernas! ¿a que tienes unas muy bonitas? -no le pensé mucho, ni me interesaba, desde donde estaba le di un medio levante al faldón de Feliciano.