Desahogo [libre]

Después de terminar todos los pedidos, busco a Tino por todas partes, pero al parecer se había ido, y nadie lo había visto... lo busco por todas partes, hasta terminar en el callejón y lo miro como un gatito asustado.
-Estas bien? - le digo mirándolo, estaba llorando... lo cual me entristeció profundamente, me le acerque y le ofrecí mi pañuelo.
-Todo estara bien... no tienes porque ponerte asi... animo! no se mira para nada lindo las lagrimas en ti, que tal una sonrisa? - le decia tratando de hacerlo sentir mejor.

-Que no fue tu culpa! - le digo nuevamente. - Fue del Cliente ese... bueno... no lo necesitamos, no queremos personas que traten así a nuestros empleados, son tan... inmaduros, los odio... no te preocupes - le sonrió- no creo que vuelva.
-Ahora solo ve adentro y cambiate de ropa, te resfriaras ya que todavía te encuentras empapado por el café, por el uniforme no te preocupes, te puedo prestar el mio que nunca me lo pongo, ni creo volver a ponermelo - le digo sonriendole.

-De nada - le digo sonriendo - Siempre van a suceder cosas así en tu vida, habrá personas que querrán bajarte los ánimos o te harán sufrir, pero tienes que demostrarles que no te doblegas con facilidad, lucha por lo que quieres y suenias, no te des por vencido tan rápido - le digo calidamente, la verdad esto, incluso a mi ya me ha pasado, hay unos amos de mala espina que solo vienen a humillar a las maids. Esos gilipollas.

-Vamos adentro, te ofrezco un chocolate caliente para que te mejores, yo pago no hay problema - le digo sonriendole, tengo que ofrecerle todo mi apoyo, ya que cuando me paso eso, a mi no me lo ofrecieron.

-Venga entremos- le digo tomandolo de la mano para que se levantara de donde se encontraba. Ya se encontraba mucho mejor, lo cual me alegraba. No me agrada ver a nadie triste, es una de mis mayores debilidades, no puedo dejar a alguien que me necesite y yo podiendole ayudar.
Le abro la puerta para que el pueda entrar de nuevo, y yo detras de el.
Y de nuevo al Cafe~