Tomando el aire [Libre, R.18 - por si acaso - ]

La gringa, cansada de la larga noche y de estar tanto tiempo de pie, abandonó el bar y se dirigió a la puerta trasera, la abrió con cuidado y salió, la dejó un poco abierta. Se sentó en el escalón y miró el callejón, hacía poco que lo habían limpiado a fondo y pintando, aparte de haberle puesto terraza en el suelo, así tenía otra cara. Había varias macetas de flores y un banco para sentarse, no es lo que se esperaba de un callejón, pero a ella le gustaba.

Ese día para suerte del japonés, no le tocaba el turno de la noche pero se quedó en una extensa practica con Finnian, por lo que cuando acabo, en ese momento decidió marcharse de una buena vez a su casa. Se quedó pensando y aunque le costará aceptar la realidad, cuando no se trataba de aquellas habitaciones, el solo servir a los clientes era algo que le costaba pero hacía su vida diferente (el restaurante o el bar). Y a pesar de eso ya se estaba volviendo monotona... Era lo mismo y siempre se lo repetía en su cabeza. Se quitó el traje de Maid dejandolo en su casillero sin si quiera querer mirarlo demás, era practicamente como hacer un cosplay pero no lo sentía como uno, el cosplay entretenido. Esto, es... -tsk... --soltó en voz baja cerrando el casillero y tomando su bolso para irse. Pero por la puerta trasera que daba al callejón, se encontró con una compañera y amiga (no al fondo aún pero contaba en es su vida)
-buenas noches, Emily-san- le dijo mientras cerraba la puerta por completo, saliendo finalmente y parandose frente a ella observandola con detenimiento.

Bostezó y restregó los ojos, la noche pasada se había quedado estudiando hasta tarde, ya que tenía que entregar un trabajo den la universidad. Emily podía aparentar ser una adolescente alocada, sin ningún propósito en la vida, más que haberse emancipado de sus padres, aunque lo hiciera por una buena causa que no era otra, mas que ayudar con la economía familiar. En el fondo ella era una mujer responsable, que sabía bien lo que quería. Aquello lo demostraba al haber aceptado aquel trabajo que iba contra su propio orgullo, pero pagana lo suficiente para poder llevar los gastos de la universidad. La americana dio un pequeño bote cunado escuchó como alguien la llamaba, levantó la mirada y sonrió al ver al japonés.

- Kiku ¿Has terminado tu turno? - preguntó con voz suave, aunque se notaba la efusividad

La observó curioso debido a que la notaba algo cansada por sus movimientos pero una vez más, Emily Jones lograba impresionarlo ya que al ver sus acciones que de inmediato fueron cambiadas por esas sonrisas que sólo ella mostraba así , volvía a llamarle la atención. Metió sus manos en los bolsillos de su pantalón ladeando la cabeza quedandose en silencio por unos segundos y luego negó- en realidad mi turno acabo en la tarde pero un me he distraido un rato, practicando con Finnian-san - esto último hizo que el japonés dibujara una pequeña sonrisa, el irlandés le enseñaba a controlar el alcohol. Después de todo tenía razón, no podría pasar sus días en el bar del maid bebiendo jugo o refresco-¿y usted, Emily-san? ¿Ha acabado su turno y se ira?- se acercó un poco más, no tenía prisa de irse. Nadie lo esperaba en casa.

Apoyó los codos en las rodillas y con las palmas sujetaba la cabeza, a pesar de estar para el arrastre, Emily era capaz de sonreír, cosa que se le había pegado de la hermana de Vincent, un holandés, que era su canguro cuando era niña. Al igual que aquella mujer, Emily era capaz de sonreír en todo momento, o en casi todo. La actitud del japonés le llamaba la atención. Le escuchó, cierto, Kiku no toleraba demasiado bien el alcohol, por lo que entrenaba, o algo parecido. Se llevo un dedo a los labios e hizo un "Shhh", también le guiñó un ojo al asiático.

- Me he escaqueado un rato, necesitaba tomar el aire - ciertamente, aquel callejón era un lugar bastante tranquilo y solitario - Puedes sentarte Kiku, no muerdo - rió ella ante aquello

Bajó la mirada por un momento, en ese momento la pregunta de siempre ¿qué haces en un lugar así? Cuando no encajas en él en lo absoluto, suspiró, estaba ahí por un ataque de ego y orgullo. Dejó eso de lado, al menos encontró buenas amistades, y eso incluía a la americana a la cual le negó con la cabeza pero sin reproche-comprendo Emily-san, ¿deberíamos tener una especia de recreo no cree?- comentó, "era cierto ya que en el lugar nos exigían estar todo el tiempo adentro" sonrió un poco soltando el bolso de su espalda, sacando las manos de su bolsillo para irse a sentar con la americana.

-bien, usted no muerde pero si divierte- y eso era cierto, antes al principio apenas cuando el maid abrió, la mayor parte del tiempo se la pasaba odioso, no con los clientes pues era educado, pero lo estaba y al menos con las bromas de la americana, se sentía más relajado aunque al principio también le molestaba la actitud de ella y ahora, resulta que le agradaba la americana.

Cuando notó que se sentaba a su lado, la americana apoyó su cabeza en el hombro del chico y cerró los ojos. Ese día se había puesto las lentillas, ya que que la noche anterior, sus gafas se habían roto y tendría que esperar hasta que le trajeran unas nuevas. La gringa llevaba horas de pie y no podía más con su alma. Esperó que no le molestara al japonés que lo usara como una almohada. Mostró una sonrisa al escucharle hablar.

- No estaría mal, una acaba con las piernas echas polvo, aunque eso ya lo sabes - le miró y pokeo sus mejillas con una sonrisa en sus manos, le brillaron un poco los ojos al escuchar aquello - pienso que este lugar es un tanto aburrido, así que alguien tiene que animarlo ~~

Le platicó con tranquilidad, se encontraba relajado como siempre pero eso no evito que se apenara un poco cuando la rubia se apoyo de su hombro, guardo calma -mucho cansancio Emily-san - sabiendo lo evidente ya que Emily siempre estaba dando el 100% algo que impresionaba al japonés. Comenzó a jugar con sus dedos, una situación así no se la esperaba (y por los momentos Kiku exageraba, pero estaba en su forma de ser: la timidez)

- usted debes cansarse más que yo, en mi caso siempre ando por el resta... - arqueó una ceja con un pequeño sonrojo sin continuar hablando cuando esta comenzó a jugar con su mejilla y al verla animarse más por lo que le había dicho- en verdad es la realidad, Emily-san... continuó jugando con sus dedos y observando al frente- espero que siga animandolo... Pero... - frunció un poco el ceño y exhalo un poco-tampoco me gustaría verla por siempre en este lugar... No es bueno para usted, Emily-san -

Su sonrisa se agrando al ver aquel sonrojo por parte del japonés, por poco que se ruborizará, a Kiku se le notaba mucho ya que su piel es muy clara. Pokeo su mejilla un poco más antes de para, no quería incomodarle, dada a la timidez de su acompañante, aquel no era el plan y puede que ella era muy extrovertida e imperativa, pero no quería hacerle sentir mal y menos a él, ya que era uno de los pocos al que podía llamar amigo.

- Don´t worry seguiré animándoos a todos - dijo de forma animada, ella se consideraba, un poco, el alma de la fiesta. Se sonrojó al escucharle, que no la quería ver siempre allí, que no era un buen lugar para ella ¿Se estaba preocupando? - sólo es temporal Kiku, ademas aqui pagan bien y eso me vale para el piso y la universidad, y no dice el dicho ¿Más vale pájaro en mano, que ciento volando?

En ese sentido, Kiku sabía que la americana era simplemente el polo opuesto de su persona, por lo que tratarla llegaba a ser algo díficil. Por lo menos al principio cuando le conoció, sonrió solo un poco, no se le notaba mucho cuando sonreía y rara vez le nacía al japonés pero la conducta de la americana para con él, simplemente la comprendía -arigatou, Emily-san - no sabía por que agradecía pero debía hacerlo, por educación. Se rasco la mejilla en el mismo lugar donde esta la había pokeado aún con ese leve sonrojo y permaneció callado unos segundos que se hicieron algo largos.

-lo sé, sólo que no... - se mordió el labio un poco buscando las palabras que decir, en el fondo le importaba mucho la americana. ¿Era la única mujer que conocía? ¿Su amiga no? -espero que termine pronto, no es un lugar para una señorita como usted. Sea cual fuese la razón... No lo es - y en ese momento se atrevió a mirarla a los ojos.

Miró a Kiku de nuevo y sonrió, tenía la sensación de que su amigo a veces parecía como uan de esas damas de los cómics ¡No es que Kiku pareciera una chicha! Ella sabía que lo era desde el primer momento que lo vio, al contrario de lo que pasó con el finés, aún seguía creyendo que Tino era mujer, pero aquello era otra historia.
Si ella era la hero y Kiku era una dama en apuros, ella lo salvaría (?) las veces que hiciera falta. Todo aquello se lo atribuía por la timidez del japonés, que aunque le parecía algo adorable, también hacía que fuera muy silencioso, se preguntaba sí todos los japoneses eran iguales.

- Tampoco es un lugar para ti Kiku, te imagino como un gran dibujante de manga - sonríe - ¿Sabes una cosa? Mientras estemos juntos, todo irá bien Kiku - ríe y le besa la mejilla - pero gracias por todo

Meditó las palabras de la joven, era en parte cierto. Tampoco era su lugar y no pudó evitar sentirse intrigado por ella.. ¿Es qué acaso la americana lo conocía tan bien?... Si, no era mucho el tiempo que se conocían pero tener ese trabajo, era evidente que de alguna forma creara cercanía o al menos con los que el japonés amistaba.

-¿de verdad?- preguntó el japonés algo pensativo. Era una persona con una posición económica realmente alta. Estaba ahí por una apuesta y un reto.. Algo absurdo ahora que lo pensaba... Sólo para cuidar del puesto que correspondía como heredero de la empresa de su abuelo... ¿Pero era realmente lo que quería? ¿Ser un hombre de negocios?...

ehh... soltó el japonés escuchando de nuevo su voz, y las palabras de la chica que lo hicieron sentir feliz de alguna forma, pero lo que no se espero fue aquel beso inocente, provocando en él un leve sonrojo-Emily-san...- Suspira y le devuelve la sonrisa-tiene usted razón, y no tiene nada que agradecer... Usted es una persona que me importa- le dijo, sin apartar sus orbes cafés, dedicandole una mirad intensa y profunda a las orbes azul cielo de ella.
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No queria subir el post e_e, pero ahí esta :3

- Of course, cuando vienen clientes siempre los dibujas con sus maids ~~ además siempre te veo con libros mangas donde dos hombres se besan - la americana aún no conocía el nombre de "yaoi". Le tenía intrigada de Kiku dibujara aquello ¿Era una forma de expresarse lo que tenía oculto? Emily no le dió más vueltas, pensar era para la Universidad y ahora no estaba allí. Se llevó la mano a la cabeza y se quito la cofia, se le caía cada poco y no le gustaba.

Su sonrisa se acentuó al ver, de nuevo, el sonrojo en las mejillas de su amigo, era algo difícil hacer que Kiku cambiara su expresión facial, por eso, Emily, estaba orgullosa de conseguirlo. Cierto era que no le gustaba el trabajo, ser maid, conllevaba casi a ser una exclava de los clientes y su orgullo no se lo permitía, ella era la hero. Había tenido suerte, ningún cliente le había pedido sexo, peor sólo era cuestión de tiempo.

- Tú a mí también me importas, Kiku - dijo con voz suave

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[Off: ¿Por qué? o.ò

Se apeno mucho cuando menciono sus mangas Yaoi, y a la vez sus doujinshi ya que él mismo los hacía. Aunque tenía razón en eso la americana, él gustaba de dibujar y era una forma de expresar lo que sentía. Había veces en las que se deba cuenta que habían clientes que no venían a buscar a algunos de sus compañeros o a él mismo para satisfacer esos deseos... Había veces que solo venían a comprar su compañia porque se sentían solos... Más de una vez a Kiku le había tocado personas así, recuerda aquella muchacha que lo visito uno de esas tardes que pasaba con Finnian. La cual que llegó y le contó cosas que parecían haber salido de un dorama coreano(?). De cierta forma el Maid tenía su lado negativo, pero también su positivo.

La observo y sonrió un poco-eso depende del cliente y el maid, suelo dibujarlos cuando se ve buen ambiente... Y en cuanto eso, se llama "Yaoi" es un género del Manga al igual que el "Yuri" que es lo opuesto- no se explicó detalladamente, no sabía si a la americana le interesaba saber de ese tipo de relaciones que solían gustarles a los otakus, como él que dibujaba tanto Yaoi, como Yuri y Hentai pero... Conociendola quizás le sería de interes.-en ese caso, veo que usted, Emily-san es muy observadora- al decir lo último se quedó un rato más pensativo, mientras aque sonrojo pasaba y de cierta forma se sentía... ¿Feliz era la palabra adecuada?... El punto era que la respuesta de la americana lo hizo sentir bien, no estaba... Tan solo como antes.

-si... Entonces entiendes el porque no quiero que dures mucho tiempo en este lugar...-

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._. Me decIa que no podia subir post por que era usuario "Nuevo. E_e

- Agradezco que te preocupes por mí Kiku - le sonrió de forma sincera pues así lo sentía, aunque no le gustaba demasiado que los demás se preocuparan por ella, pues Emliy se creía una hero y como hero era ella quien tenía que preocuparse de los demás, peor cuando salía de ese mundo de cómics y superhéroes, agradecía aquellas muestras de cariño e interés por parte de sus conocidos. Emily no dejaba de ser una adolescente y a pesar de que ya no era tan hiperactiva, como cuando era niña aún resultaba impulsiva y en ocasiones poco coherente. Escuchó atentamente la clase sobre manga que Kiku le estaba dando, a pequeños rasgos, claro

- Un día me tienes que dejar algún manga para que lo lea ~~ los cómics son algo cansinos - la americana podría adorar Marvel y todos sus cómics pero era de mente abierta y quería conocer y leer otros tipos de dibujo, además si Kiku los dibuja y leía tenían que ser buenos - claro que soy observadora - suelta una risita - en mi taquilla tengo los juegos que me dejaste, ya los he terminado, thanks ~~

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Off: Que cosa más rara o3o

Le escuchó con tranquilidad, y sonrió de nuevo ya que eran pocas las personas por las que él se preocupaba. El tiempo logró que poco a poco surgiera en el asiático el sentimiento de apreciación e importancia por parte de la americana. Se rasco la mejilla observando al frente-usted debe saber que el cariño no se agradece, o más bien eso he escuchado Emily-san- volvió a rascarse la mejilla, en ese momento se sintió relajado recostándose en el banco donde ambos estaban sentados observando el cielo sin dejar de prestarle atención a la rubia de orbes azules.

- ¿tan pronto? Es usted una experta- reconocer que alguien era tan bueno como él en los videojuegos no solía hacerlo tampoco, pero, era Emily Jones después de todo. Se volvió a sentar en una posición acorde ya que la anterior viniendo de él no era muy apropiada, no viniendo de él - en ese caso, tengo unos muy buenos. Estoy seguro de que le gustara los últimos que he leído- aseguro el japonés volviendo a observarla a los ojos -y en cuanto los juegos, puede devolvérmelos cuando quiera, Emily-san-

- Pero ya los he terminado y te los tengo que devolver - hace un pucherito al escucharle que los podía devolver cuando quisiera, a pesar de ser responsable siempre tenía la cabeza en las nubes y prefería hacer las cosas pronto y así no las olvidaba. Observa como el otro se acomodaba en el banco, era algo viejo y la madera crujía cuando uno se movía - Kiku las cosas se agradecen, hay que ser agradecidos con lo que uno tiene - sonríe al decir aquello y levanta la vista al cielo después la vuelve hacia él.

- He leído un poco de tu cultura, sobretodo quería saber que era el "-san" que pones detrás de los nombres, y ahora que lo se quiero que solo me llames "Emily" ¿De acuerdo? - la americana creía que ambos se conocían lo suficiente como para llamarse sin sufijos ni nada por el estilo - Nee Kiku un día tienes que ver pelis de miedo conmigo ~

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Sonrió un poco al observar el puchero, una gran debilidad para él-esta bien, me los puedes devolver entonces, Emily-san- trataba de acomodarse sin hacer mucho ruido pero aquel banco no parecías colaborlar, suspiro y volvió a mirarla.

Había momentos en los que una persona llega a impresionarse por otra. Siempre le ocurría todo el tiempo con ella. Y a decir verdad ha sido con ella con la que aprendió a ver que no siempre tiene que bastarte con la primera impresión. Con Emily, siempre podias conocer mas y mas-que bueno que usted tenga ese pensamiento, Emily-san- asintió con esa pequeña sonrisa que ultimamente podia sacar, no todo el tiempo. Lo que si le impresiono fue lo que esta le pidio, se llevo una mano a la nuca y desvio su mirada-me halaga que usted le interese saber sobre mi cultura- debía admitirlo, le encantaba escuchar que a alguien le importara. Amaba su cultura.

-uhmm... Lo intentaré.... Emily- era extraño pero tenía que admitir que no llamaba a nadie sin ningún honorifico, salvo el coreano que vivía con él.

-etto, ¡Claro Emily-san! - acepto tan rapido su propuesta que el mismo se impresiono apenandose un poco, tocio un poco dejando aquella pequeña vergüenza que sintió-es decir, sera todo un placer, Emily- se corrigió con calma y llamandola simplemente por su nombre.

Su sonrisa se acentuó en cuanto escuchó su nombre sin ningún honorifico, por parte del japonés. Ella se consideraba amiga de él y a él lo consideraba su amigo, uno de los mejores, cabe decir y también uno de los pocos, con los que se llevaba bien. El resto eran algo serios y despistados, no es que Kiku no fuera serio...era otro tipo de seriedad. Kiku era diferente, a él le gustaba el anime y manga, y muchos videojuegos, si no fuera por él no podría saber tanto.

- Saber un poco de tu cultura es lo mínimo por todo lo que me dejas de ella - dijo sonriente, para ella era un poco difícil entender ciertas cosas, ya que la cultura americana era más bien, simple, demasiado simple, por ello adoraba la "vieja Europa", y el país del joven que la acompañaba en aquellos momentos. La alarma de su móvil sonó, aquello significaba que se podía ir a casa - great, mi turno ha acabado - se levantó y se estiró un poco, después se giro y le guiñó un ojo - que quede entre nosotros que me escaqueé - dio un par de pasos - ven Kiku, así te devuelvo tus cosas ~